Viste esas orquestas, que tienen un orgulloso director agitando su batuta frenéticamente? … alguna vez viste a alguno de los músicos realmente mirando a ese director?
Puede ser que en música clásica, con enormes orquestas y contínuos cambios de tempo, esa batuta cumpla una función útil. Pero en el jazz coordinar horarios evidentemente es más complicado y una big band no tiene más de 17 instrumentos; además, el baterista debería -ya quisieramos- estar llevando un tempo metronómico. Tiene sentido tener un director arriba del escenario?
En los ensayos un director puede ser realmente útil, siempre y cuando conozca la música y haya tomado una decisión acerca de cada acento, de cada dinámica y de cada plano. Pero una banda de jazz tocando con un director enfrente suele ser señal de un director que no toca suficientemente bien un instrumento y la única manera que tiene de estar arriba del escenario es ser el único bailarín del mundo que baila de espaldas. Las pocas señales que son de hecho útiles -el eventual cambio de tempo, por ejemplo- pueden hacerse mientras se toca, especialmente si el director es pianista (que apenas si toca en la big band y siempre puede liberar una mano) o toca alguno de los saxos (que están por enfrente de los demás instrumentos).
Un director debería ser como un director técnico de fútbol, que está estrictamente por debajo de los jugadores y mientras menos se meta en el juego mejor será el partido. Su función debería ser concentrarse en que la comunicación sea lo más eficiente posible y que todo el mundo esté en las mejores condiciones para hacer bien su trabajo.
Count Basie nunca hablaba, parecía ni moverse y no es de extrañarse que ninguna banda nunca haya tenido ese swing.
Tener a Freddie Green tocando la guitarra, por supuesto, también ayuda.