Tomé una clase con Jim Campilongo, buscando cómo lograr “tocar arte sin artificio”. Recibí un consejo increíblemente simple pero sorprendentemente poderoso: pensar una palabra y tocar buscando que quien escuche pueda adivinirla. ¡Fascinante!
Tomé una clase con Jim Campilongo, buscando cómo lograr “tocar arte sin artificio”. Recibí un consejo increíblemente simple pero sorprendentemente poderoso: pensar una palabra y tocar buscando que quien escuche pueda adivinirla. ¡Fascinante!