por Adrián Moyano, para Diario El Cordillerano
(texto original en http://www.elcordillerano.com.ar/index.php/ct-menu-item-1/cultura/1519-pedro-bellora-desafia-y-homenajea)
El guitarra da conciertos en un estudio de grabación para sólo siete personas. De esos registros surgirá “Guitarra Orquestal”, un CD que tendrá formato físico pero también se podrá bajar de Internet. Un auténtico cuestionamiento a las maneras habituales de distribuir música.
La idea suena descabellada en todas sus aristas. ¿Conciertos para sólo siete personas? ¿Grabación en un estudio pero en vivo? ¿Tomarse el trabajo de hacer un CD y al mismo tiempo, ofrecer la libre descarga de su música? Hay que ver la sonrisa que se instala en el rostro de Pedro Bellora mientras explica cada uno de los detalles de su estrategia… Contagia el brillo de su mirada cuando comparte los fundamentos de su proyecto.
El músico explicó con detenimiento: “estoy haciendo un ciclo de conciertos en el estudio de grabación para ahí grabar en vivo, lo que será un disco que se va a llamar Guitarra Orquestal. Un disco de canciones de jazz arregladas por mí para únicamente guitarra, soy el único que está ahí tocando… Es algo que tenía ganar de hacer hace un montón de tiempo y también tenía ganas de hacer la grabación en vivo, porque está buena la cuestión de la tecnología y las herramientas actuales pero hay veces que son un poco debilitantes, es decir, es demasiado fácil corregir cosas, emparchar y toda la magia del estudio”.
El ex Trío Burgol recapituló: “tenía ganas de hacer la experiencia de grabarlo en vivo y no poder confiar en toda esa magia, tener que tocarlo y que eso quedara en el disco. Y ya que lo iba a hacer de ese modo, pensé: bueno, lo puedo hacer con gente. Me gustaba la idea de hacer conciertos distintos a lo que es tocar en un teatro y esto que es tan íntimo, como tocar únicamente guitarra, suena de otro modo en un lugar chico para otra gente”.
Es una especie de volver a ciertas fuentes, según confió Bellora: “una vez había leído que habían encontrado textos originales de cómo se enseñaba laúd hace un par de miles de años (risas) y decían que era un instrumento para ser tocado en un cuarto sin muebles para no más de tres personas… Quizá no era ese el número, pero me causó gracia pensar en el concepto de éxito, según el cual éxito es tocar para mucha gente en forma simultánea. Entonces, dije: esto se puede dividir de otro modo, como a mí me gusta tocar… Sería fantástico tocar todos los días y se puede tocar para poca gente. Además, hacerlo en el estudio de grabación era una manera de hacer que la gente participe de la cocina. Para alguien que no es músico, ir a un estudio de grabación y ver de qué se trata está bueno”.
Mini orquestita
El gran Pedro también explicó cómo es el asunto de la “Guitarra Orquestal”, concepto que le da nombre al emprendimiento. “No hay muchos instrumentos que toquen acordes, es decir, que puedan tocar más de una nota a la vez. En música popular quedan el piano y la guitarra, básicamente. A la guitarra yo siempre la veo como un coro de seis personas: cada cuerda hace una sola nota y así como en un coro, para hacer un acorde se necesitan muchas personas, hacen falta muchas cuerdas para hacer un acorde. Entonces, de alguna manera la guitarra es como una mini orquestita”.
Esa mirada deriva del trajín que lleva a cabo el guitarrista desde hace años. “Siempre trabajé mucho como arreglador, tanto para una editorial de Londres y en Buenos Aires, dirijo una big band. Me encanta la cuestión del arreglo orquestal y me gusta mucho la música clásica. La idea era poder resumir todo eso en la guitarra: pensar en un arreglo orquestal que sucede en esa mini orquesta de seis integrantes, que son cada una de las cuerdas de la guitarra. Verlo de ese modo también es una buena manera de poder usar todas esas herramientas y que suenen como una sola cosa, porque vienen de una única persona”, reseñó.
El resultado final estará bastante al alcance del oído medio. “El repertorio son canciones de jazz que para mí significan un montón porque de chico yo escuchaba esas canciones. Canciones que todos conocemos, como What a wonderful world basada en la versión de Louis Armstrong, Cheek to cheek, Tea for two… Ese tipo de canciones de jazz, que son cantadas. Por ejemplo, yo soy un gran fanático de Ella Fitzgerald. Todo eso hecho instrumentalmente con arreglos para la guitarra, mezclando quizás influencias de música clásica. Hay algún blues, algún gospel y después toda una sección del concierto que es una especie de agradecimiento a la gente de la cual estoy aprendiendo, entre ellos, un tal Bach, un pibe con futuro”.
Pero Bellora también reconoce a otros maestros. “Ted Green es un guitarrista que vivió en Estados Unidos y que es como mi ídolo absoluto, no sólo como músico sino en el concepto de cómo presentar su música. Así que toco un arreglo de él y también de otro guitarrista que es muy poco conocido pero tremendo: Jimmy Wybble. Guitarristas a quienes les gustaba tocar y estudiar y que capaz, han grabado un solo disco. Fueron sumamente exitosos quizá más como docentes, porque daban clases particulares y eso les gustaba de la música, algo que comparto profundamente. Sobre todo en Ted Green, fue un alivio encontrar a alguien que compartiera ese criterio, un súper referente en ese sentido”, sostuvo.
El primer “Concierto en vivo en el estudio de grabación” ya tuvo lugar y para el segundo, que se concretará el sábado, ya están las plateas previsiblemente agotadas. Quedarán dos chances más que se desarrollarán en febrero y quienes tengan intenciones de participar, deberán reservar su lugar en guitarraorquestal@gmail.com El curioso experimento se desarrolla en el estudio GPM, donde el guitarrista encontró el lugar perfecto para su original designio. Entonces, que sea la música.
Acorde a la época
“El disco va a estar disponible para su descarga gratuita de Internet”, anticipó Pedro Bellora pero “eso será complementado con un disco físico, es decir, la música en sí va a estar toda disponible en Internet y ya que va a haber un objeto, la idea es que el objeto tenga un valor en sí mismo. Hoy en día si el objeto no tiene un valor agregado, no tiene tanto sentido”, cuestionó.
Entonces, “es un diseño que está haciendo Diego Pérez Beveraggi, diseñador gráfico amigo. Va a estar hecho en papel reciclado en base a los papeles que hace Alicia Milstein y con una ilustración de tapa hecha por Gabino Tapia. Además, va a tener dos discos en sí: uno de audio para aquellos que todavía tienen reproductores de música y otro que va a tener los MP3. También van a estar todas las partituras porque quiero compartir los arreglos. Y también quiero hacer videos, filmaciones de los conciertos con los audios que estén en el disco. Creo que así va a tener sentido y va a ser un poco más acorde a la época”, proclamó el músico. Qué duda cabe…