En mi opinión, tocar sobre los discos de nuestros referentes es una de las maneras más efectivas (por no decir divertidas!) de aprender el lenguaje de la música. Este hermoso solo de Robben Ford es una verdadera clase magistral acerca de cómo contar una historia sobre una armonía de blues. Hay vocabulario netamente pentatónico conviviendo con frases inspiradas en el bebop, y melodías BB King-escas van de la mano con recursos armónicos más sofisticados.
Muy impresionante! Espero disfruten de este video. Un abrazo!